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Experiencia de usuario o UX por sus siglas en inglés, es un conjunto de interacciones con algún dispositivo o producto en un entorno web, que sumadas dan como resultado una buena o mala percepción (según sea el caso) por parte del usuario. La Norma Iso 9241-210 http://apiux.com/tag/iso-9241-210/ define la UX de la siguiente manera: “percepciones y reacciones de una persona como resultado del uso o la utilización anticipada de un producto, sistema o servicio”. Entre los factores que toman relevancia a la hora de lograr un buen nivel de satisfacción de UX están: el diseño gráfico, la navegabilidad, la simplicidad, la arquitectura de la información, el diseño de interfaz y por supuesto la calidad de los contenidos del sitio web. Una efectiva combinación de estos elementos logrará una excelente experiencia de usuario y de igual manera subirá los estándares de usabilidad.  

¿Pero cómo medir estos estándares de una forma fiable teniendo en cuenta que la experiencia de usuario abarca percepciones y sentimientos de las personas (algo casi imposible de medir tangiblemente)? Actualmente se cuenta con varios métodos prácticos que serán de ayuda al momento de evaluar esta experiencia, acá veremos dos ellos:

1.Eye tracking: el eye tracking ó “seguimiento de ojos” es la manera en que se puede saber qué está mirando el usuario y en qué se fija más. Consiste en realizar un seguimiento del ojo humano a través de un dispositivo que es llamado ‘eye tracker’, el cual permitirá darnos cuenta del recorrido que realiza el ojo inconscientemente cuando se encuentra frente al sitio web.

2.Google analytics: esta famosa herramienta le permitirá ver cómo se comporta su usuario en su sitio web. Le ayudará a darse cuenta de cómo actúa frente a diversos factores como: la cantidad de veces que utiliza el botón de ir hacia atrás ó ‘back button’ (normalmente si los usuarios están utilizándolo en lugares que no tendría mucho sentido hacerlo, algo en la arquitectura del sitio los está bloqueando y no los está dejando avanzar), la forma en que los usuarios leen o dejan el contenido “a medias” en su página web, o la manera en que los usuarios buscan dentro del sitio (si lo hacen a través de los links del website o si utilizan la barra de búsqueda al no encontrar fácilmente el contenido). 

De esta forma, medir la efectividad de la experiencia de usuario es una tarea que puede realizarse tanto de forma interna como externa y le favorecerá a la hora de saber más acerca del comportamiento de la gente que está ingresando a su sitio web y por qué están o no interactuando con su contenido. Incluso si su sitio se enfoca en las venta o e-commerce, evaluar la experiencia del usuario le convendrá a su estrategia de ventas y a cómo lograr que los usuarios se interesen, encuentren y finalmente adquieran sus productos de forma online.